LEGIO VIIII

Hispana

Contubernio SUR

Scutum

    Los scuta (en plural) rectangulares, que generalmente eran convexos, eran construidos principalmente a partir de tiras de madera superpuestas unas a otras y con las vetas dispuestas en direcciones opuestas, cubiertas con cuero. Esto supone que el escudo era muy resistente y, a la vez, lo suficientemente ligero (de entre 5,5 y 7,5 kg) como para ser transportado a lo largo de muy largas distancias.


    Por otra parte, el revestimiento central del escudo (denominado umbo) estaba construido bien de una aleación de cobre o de hierro. Se utilizaba de forma ofensiva, siendo lo suficientemente pesado y denso como para aturdir o desplazar a un oponente, lo cual facilitaba al legionario el siguiente ataque con su gladius. Los legionarios solían avanzar de forma alterna con el scutum para luego, con el scutum ligermante alzado para bloquear al oponente, atacar con el gladius. Los bordes del escudo también se forraban de metal para mayor protección, pudiendo también ser usados de forma ofensiva.


   La forma del scutum permitía las formaciones compactas de legionarios. Mediante este sistema, se superponían los escudos de forma que diesen una mayor protección contra las armas arrojadizas. De estas posibles formaciones, la más famosa es la formación en testudo, en la que los legionarios colocaban los escudos de frente y hacia arriba, consiguiendo protección también frente a proyectiles lanzados en tiro parabólico o desde lo alto (como por ejemplo flechas, o objetos lanzados desde defensores desde lo alto de las murallas).

 

    En el siglo IV, ya con la decadencia del Imperio era extremadamente difícil reunir los medios, tanto económicos como profesionales, para construir armamento complejo. Razones por las que armaduras como la lorica segmentata y el scutum rectangular curvado fueron reemplazados por armamento más simple. Es así que comenzamos a ver escudos redondeados, de forma mucho más simple.


    No obstante, también debemos considerar como una de las principales razones por la cual se abandonó el escudo rectangular el que a estas alturas la disciplina de los soldados, que en su mayoría eran mercenarios, era inexistente. La gran ventaja del escudo rectangular era la posibilidad de formar una pared contra el enemigo, ventaja que se perdía totalmente si los hombres no se mantenían en formación

 

10 Enero de 2010